La OMS lo define como" un dolor bucofacial crónico caracterizado por ardor intraoral o alteración de la sensibilidad que se repite durante más de 2 horas diarias, por lo menos el 50% de los días durante 3 meses y sin que haya evidencia de lesiones ".
Entre el 5 y el 18 % de la población lo padece en España, y es más frecuente en mujeres en torno a los 50 o 60 años de edad. Algunos estudios demuestran que estar en la menopausia o padecer ansiedad o depresión predispone a padecer este síndrome.
¿Cómo son los síntomas?
Aproximadamente en la mitad de los pacientes la lengua es la única zona alterada, y en torno al 70% la sensación de ardor se siente sobre todo en los dos tercios anteriores de la lengua, seguida del dorso y los bordes laterales. En un porcentaje menor de personas también se puede manifestar esa sensación de ardor en la encía, labios o mucosa de las mejillas.
El dolor tiende a empeorar durante el día, y su intensidad va variando, pasando desde una ligera molestia e irritación hasta un dolor muy intenso. Se han asociado ciertos alimentos (por ejemplo, comidas picantes o frutas ácidas) a un empeoramiento del dolor, y el consumo de bebidas frías o masticar chicle a una mejora de los síntomas.
Las personas que lo padecen pueden referirse a las molestias como: ardor, quemazón, escozor, entumecimiento, hormigueo o hinchazón. Otros síntomas que pueden aparecer son la alteración del gusto, sensación de boca seca y dolor de cabeza.
¿Por qué lo padecemos?
A pesar de la existencia de muchas personas con síntomas similares se desconoce todavía la razón por la que se desarrolla este síndrome, pero parece ser una combinación de factores neuropáticos (alteraciones del sistema nervioso) y factores psicológicos (padecer depresión, ansiedad o cancerofobia)
¿Cómo se trata?
Los tratamientos que se utilizan en el síndrome de boca ardiente se centran en aliviar los dolores, corregir los trastornos biológicos y controlar los cambios psicológicos.
Medicación: benzodiacepinas, antidepresivos
Terapia psicológica
Terapia laser de baja potencia en la zona y productos específicos recomendados por el dentista
Nuestra recomendación
Los pacientes con síndrome de boca ardiente padecen un sufrimiento real, por lo que es necesario un diagnóstico completo en clínica con el que descartar otras patologías graves, y un plan de tratamiento adecuado.
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